El Potus limón es una planta purificadora, versátil, resistente, que se adapta muy bien a los interiores y es muy fácil de cuidar. ¡Ideal para principiantes! Esta hiedra vigorosa y trepadora es distintiva y chillona gracias a las hojas color lima. Nunca pasa desapercibida. Para mantener ese tono hay que poner la planta en un punto muy luminoso, de lo contrario el color se apagará y oscurecerá.
Luz:
Este potus requiere de luz tolera una amplia gama de luz indirecta. Eso sí, con poca luz crecerá más lentamente, las hojas serán más pequeñas y el color amarillo neón se volverá de un verde-lima.
Lo ideal –para ella, no necesariamente para nuestra disponibilidad de espacio- es darle un lugar con luz indirecta alta, es decir, ponerla cerca de ventanas muy bien iluminadas durante todo el día y con vistas directas al cielo.
Riego:
Moderado, sin encharcar el sustrato. Debe quedar húmedo. Luego, hay que dejar que se seque entre riego y riego. Cuando veas sus hojas sin brillo, sin turgencia/blandas, más finas de lo normal y los pecíolos sin fuerza, es hora de regar con urgencia. Ah, no te olvides de eliminar el exceso de agua que quede en el plato de la maceta.
Se adapta a cualquier ambiente, pero como planta tropical que es, le gusta gozar de cierta humedad ambiental para crecer más sana y con las hojas cada vez más grandes. Será ideal pulverizar sus hojas, sobre todo durante las épocas calurosas, si el ambiente es seco o se enciende la calefacción/aire acondicionado.
3 cuotas de $2.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $7.500,00 |